La Mayo Clinic Women´s HealthSource ha realizado un informe especial sobre las vitaminas y los minerales para saber cómo y cuándo ingerir estos bionutrientes, así como sus riesgos y ventajas.
Por ejemplo, la vitamina B – 3 ayuda al organismo a transformar los alimentos en energía, a la vez que permite mejorar la circulación. Cuando se ingiere en dosis altas, reduce el llamado “colesterol malo” junto con los triglicéridos, así como aumenta el nivel del “colesterol bueno”. Sin embargo, la alta dosis de esta vitamina ocasiona problemas hepáticos, por eso, se recomienda que se aplique bajo supervisión médica.
Otro caso es el de la famosa vitamina C, la cual disminuye la posibilidad de enfermarse de cáncer y de padecer alguna dolencia cardiaca. Pero, contra todo lo que se piensa, esta vitamina no evita que se contraiga la gripe ni disminuye ninguno de sus síntomas.
También tenemos a la vitamina D (conocida como “vitamina solar” debido a que la exposición de la piel al sol es la que permite que de desarrolle en nosotros), la cual mezclada con el calcio puede evitar o detener la osteoporosis, así como disminuir las fracturas óseas.
Para culminar, tenemos a la vitamina E, la cual protege a los glóbulos rojos; pero, según los últimos estudios realizados, en altas dosis puede ocasionar una insuficiencia cardíaca o hasta la muerte.
Por todo esto, te recomiendo que si vas a usar algún complemento vitamínico, primero consultes con tu médico sobre la dosis exacta que tu cuerpo puede tolerar para que después no tengas que lamentarte.
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